El deporte escolar no es sólo un ámbito de práctica de ejercicio físico o deporte, sino también un contexto propicio para el desarrollo de valores dentro del proceso educativo infantil y juvenil. El ejercicio físico y el deporte son fundamentales para el desarrollo físico y cognitivo de los niños, pero también para el aprendizaje de actitudes y valores necesarios en la sociedad. La participación del alumnado en una dinámica de grupo refuerza las bases de las relaciones sociales, interiorizando valores y actitudes imprescindibles para la vida. Por ello, el deporte escolar es una herramienta idónea para que el alumnado desarrolle conductas basadas en valores. Podríamos encontrar un montón de investigaciones que corroboran esto mismo y, en el siguiente documento, se recordará lo que dice la evidencia más actual:

Más allá de la actividad física y el deporte, el deporte escolar, un contexto realmente propicio para el desarrollo de valores educativos