La salud emocional y social es esencial para el desarrollo integral de la infancia. La salud emocional se relaciona con la capacidad de niños y niñas para comprender y gestionar sus sentimientos y pensamientos, afectando a su vida familiar, escolar y a sus relaciones con iguales. La salud social, por su parte, se basa en cómo se relacionan y conviven con los demás, influyendo directamente en su bienestar.
Ambos aspectos se construyen a través de factores como la familia, la escuela, las amistades y el entorno físico y psicológico, que ayudan a desarrollar habilidades como la empatía, la autoconfianza, la resiliencia y la convivencia positiva.
El deporte escolar es un espacio privilegiado para fortalecer estas dimensiones: fomenta el trabajo en equipo, la colaboración, la gestión emocional, el respeto, la inclusión y la creación de redes de apoyo. Cuando se integra de manera adecuada, contribuye no solo al bienestar individual, sino también a una sociedad más sana y cohesionada.
Para trabajar este módulo, se abordarán cuatro apartados fundamentales: